Pastelería creativa personalizada en Bogotá, Colombia. Todas nuestras creaciones son elaboradas bajo pedido con mucho amor y dedicación.
¡Ya lo sé! ¡No había escrito en este blog desde noviembre! Pero les cuento que casi durante todo el mes pasado intenté escribir esta entrada y fue totalmente imposible porque diciembre es UNA LOCURA. Sin lugar a dudas es el mes en el que más trabajo tengo, no solo por las festividades sino también porque suelo recibir muchos pedidos de cumpleaños para esas fechas. Y para acabar de completar, mi papá y mi hermano también cumplen en diciembre… Aunque, como se imaginarán, ninguno de los dos pudo celebrar con una gran torta precisamente porque no tuve mucho tiempo para hacerla. Les tocó conformarse con algo sencillo. 🙁
Y después de tanto ajetreo me tomé un par de semanas de descanso. 😀 Más que merecido, ¿no creen? 😉
Bueno… En esta primera entrada de 2016, primero que todo, quiero desearles un maravilloso año nuevo. Y segundo, quiero compartir con ustedes mi experiencia elaborando una de las tortas más interesantes que he hecho. Consistía en una torta esculpida con forma de Hitman un poco caricaturesca y tipo Bobblehead o chibi (de las que tienen la cabeza de mayor tamaño que el resto del cuerpo). Esta torta además llevaba dos armas apuntando hacia arriba, por lo que también tendría que desafiar la gravedad. Para poder lograrlo lo más importante era tener una buena estructura que soportara todo el peso de la torta y la mantuviera estable aún durante su transporte.
Y como no todo es color de rosa, aquí les va un breve resumen del proceso y los contratiempos que se me presentaron durante su elaboración.
Este fue un pedido que me habían hecho con bastante anticipación pero faltando sólo una semana para la entrega me pidieron adelantarla 3 días porque la persona que iba a recibirla estaría de viaje en la fecha que habíamos pactado inicialmente. Acepté porque esa semana afortunadamente no tenía tantos pedidos o, de otra manera, habría tenido que cancelarlo. ¡Ahora me tocaba trabajar contra el tiempo!
Lo primero que hice fue elaborar las armas en pasta de goma porque necesitaba que estuvieran totalmente secas para poder ponerlas en la torta. Estas las sujetaría a los brazos cuando solo faltaran unos pequeños detalles para terminar todo. Las dejé secar por unas horas y luego las pinté. Ya solo quedaba confiar en que terminaran de secarse a tiempo.
Luego me concentré en la torta como tal. Armé la estructura, horneé todo, ensamblé, rellené y di forma a la masa. Las piernas de Hitman las elaboré con icopor mientras que el torso y la cabeza sí eran de torta.
Luego cubrí toda la masa ya esculpida con ganache de chocolate, que es más firme y se puede alisar mejor que la buttercream. Por eso es la mejor opción para este tipo de tortas. Además AMO trabajar con ganache. 😀
A continuación cubrí todo con chocolate para modelar color piel, blanco o negro según correspondiera y alisé todo por un buen tiempo hasta lograr un aspecto suave y homogéneo. Después pegué los brazos de cereal (que tenían una estructura interna hecha con alambre y palitos de colombina) y los cubrí con chocolate para modelar negro. Alisé nuevamente, puse algunos detalles y llegó el momento de adherir las armas… Y SUCEDIÓ LO PEOR:
Una de las dos armas estaba completamente seca y firme pero la otra no tuvo la misma suerte. Tuve que volver a hacerla desde ceros faltando solo unas horas para la entrega así que la única opción que me quedaba era utilizar chocolate para modelar, el cual es bastante firme cuando enfría. Ese día (O mejor, esa noche) la nevera fue mi mejor amiga. Tan pronto endureció el chocolate, pinté el arma y la dejé secar apenas lo necesario para poder sujetarla al brazo sin estropear los colores.
Una vez ambas armas estaban adheridas a los brazos, modelé las manos y pinté el código de barras que Hitman lleva en la parte de atrás de la cabeza. Terminé de poner todos los detalles que faltaban como las orejas y la corbata.
Si se fijan muy bien, en esta última foto puede notarse que el arma que se encuentra en el brazo izquierdo no quedó totalmente derecha. Esa fue precisamente la que tuve que rehacer a última hora. 🙁 El chocolate para modelar puede ser fuerte pero la gravedad siempre dará la batalla.
Cuando la torta estuvo totalmente terminada, después de trabajar durante toda la noche decorándola, apenas pude dormir un par de horas antes de salir a hacer la entrega. Y a pesar de la falta de sueño y lo estresante de la situación, podría decirse que en general todo salió muy bien y que mi plan B funcionó a la perfección ya que la torta llegó intacta a su destino. Además, el cliente quedó 100% satisfecho con el resultado, ¿entonces qué más puedo pedir? Nada es fácil de lograr. Ni siquiera lo que parece más sencillo. Siempre habrán contratiempos que tendremos que sortear pero lo más importante es lograr sobreponernos a ellos, ¡y eso aplica para todo en la vida!
Y bueno… Eso era todo lo que quería compartir con ustedes por hoy. Trataré de escribir una entrada semanal durante todo este año o máximo una cada dos semanas. Esperemos que el trabajo lo permita 😉
Una feliz semana para todos y ¡hasta la próxima entrada!
Etiquetas: Bogota, Cereal para modelar, Chocolate para modelar, Ganache, Hitman, Pasta de goma, RKT, Tortas, Tortas esculpidas